Tras años de investigación y divulgación en el territorio canario, el autor y la editorial comenzaron a gestar la publicación en 2014. Tres años después, ve la luz un libro de 136 páginas en las que su autor hace un recorrido por la naturaleza y la historia de este pequeño islote, dividido en 11 capítulos donde se repasan los datos generales de la isla, la geografía, la toponimia, la historia, la arqueología o la economía.

Además, `Isla de Lobos, naturaleza e historia´ se adentra en la biología, haciendo un repaso por el lobo marino, extinto actualmente en el islote y en el resto de Canarias, y repasando otras especies comunes en este pequeño territorio (terrestres, limícolas, intermareales, etc.). La flora tiene una presencia de primer orden con los ecosistemas de saladares, con muchas especies halófilas bien representadas, hasta el punto de tener una especie endémica de este islote: la Siempreviva de Lobos.
Otro apartado son las protecciones ambientales ya que es un territorio pequeño y frágil que necesita ser regulado, gestionado para una correcta conservación de la plenitud de sus valores ambientales e históricos.
Romero lleva más de una década pateando como divulgador medioambiental el islote. Los conocimientos adquiridos sobre el terreno durante todo este tiempo y las horas en bibliotecas y archivos públicos y privados han permitido la creación de esta publicación donde el paisaje, la flora y la fauna son claves para comprender la riqueza de este Parque Natural.
La publicación se adentra también en conocer a quiénes vivieron en Lobos. Algunos llegaron como torreros o como familiares de estos. Más tarde se convirtieron en personajes de la literatura, el periodismo, el teatro o la historia y pusieron con sus estudios y creaciones literarias a Lobos en el mapa de la historia. Ahora, Isla de Lobos, naturaleza e historia hace un guiño para no olvidar a algunos de sus inquilinos más ilustres: Federico Doreste, Josefina Plá, José Rial, José Antonio Rial y Antonio Hernández. El abuelo de Alberto Vázquez-Figueroa trabajó como torrero en el faro de Martiño, de hecho, la madre del escritor nació y vivió sus primeros años en el islote, y es a ella a quien le dedica gran parte del emotivo prólogo de esta publicación.
La obra también ofrece al lector una serie de rutas que le permitirán conocer los tesoros de Lobos de una manera responsable y sin alterar el paisaje y las especies que viven en el islote. Además, incluye una guía de actividades al aire libre y servicios.